
El cambio empieza por uno
En Uruguay hay miles de personas que sufren la enfermedad del alcoholismo. Una enfermedad que no solo afecta a quien la padece, sino a quienes conviven con la persona: sus familiares y sus amigos. Por ello, la asociación civil Al-anon, surge con la iniciativa de brindar apoyo y contención a familiares y amigos de alcohólicos que se vieron afectados emocionalmente por la situación.
El cambio empieza por mi
Myriam V., referente de la asociación, hace ya 30 años que forma parte de la comunidad y es esposa de un enfermo alcohólico que hoy se encuentra en recuperación. Explica que una de las preocupaciones principales es que existan más voluntarios para llevar a cabo una mayor difusión de la comunidad, dado que la mayoría, no conoce Al-anon, y esto no solo lleva a que muchas personas que necesitan ayuda no la reciban, sino que provoque el cierre de diversos grupos, debido a que se reduce el número de miembros.
Años atrás, ella fue una de esas personas que no conocía Al- anon. Desde su lugar, intentaba motivar a su esposo para que asistiera a Alcohólicos Anónimos (AA) incluso, ofreciéndose a hacerse pasar por la persona alcohólica para que él aceptara ir. Intentó todo, incluso separarse buscando que el recapacitara, pero todo fue en vano.
Su estado de ánimo estaba al límite debido al trato con el alcohólico, su carácter estaba trastocado y hasta su rostro reflejaba lo mal que la pasaba. Fue allí, en ese punto que descubrió que una compañera de trabajo vivía lo mismo, y a través de ella conoció Al-anon.
Cuando asistió a su primera reunión, no entendió mucho, pero decidió quedarse, porque en el grupo le dijeron que le iba a cambiar la vida, y como ya había intentado todo, decidió que no tenía nada que perder si intentaba permanecer en el grupo de Al-anon.
“Yo enseguida entendí, una de las ideas principales del programa, y es que yo tenia que cambiar. No podemos cambiar al otro, el cambio empieza por uno, en la medida que nosotros cambiemos, el entorno puede hacerlo también” nos cuenta Myriam, para explicarnos que Al-anon es un programa que funciona para el mejoramiento personal, no para que el alcohólico deje de consumir.
Al-Anon
Al-anon es una comunidad de parientes y amigos de alcohólicos, que creen que sus vidas han sido afectadas por la bebida de otras personas. Es una comunidad diferente a la de Alcohólicos Anónimos, pero tiene la similitud de que buscan la recuperación personal a través de un programa de doce pasos al igual que se hace en AA.
Actualmente, Myriam V., es integrante de la junta directiva y también del comité de difusión. Nos explica que además de los 12 pasos que Al-anon utiliza para la recuperación, también existen 12 tradiciones, que mantienen la coherencia de la comunidad. Una de las tradiciones más importantes, es el anonimato; motivo por el cual no se comparte su apellido en esta nota. El anonimato es la base espiritual del programa, aquello que garantiza que la persona que se acerca a la comunidad, verá respetada su intimidad y su identidad, pudiendo sentirse libre de expresar cualquier inquietud o problema que tenga.
El único propósito que se persigue en dicha comunidad es brindar consuelo y ayuda a los familiares y amigos de alcohólicos. Al-Anon no está aliado con ninguna secta ni religión, entidad política, organización ni institución; no toma parte en controversias, no apoya ni combate ninguna causa. No existe cuota alguna para hacerse miembro.
El alcoholismo, una enfermedad
El alcoholismo es una enfermedad, que hoy por hoy ocupa el segundo lugar entre las causas de muerte en nuestro país, siendo 300.000 las personas que hoy padecen esta adicción. A su vez, el riesgo para el alcoholismo en los hijos de padres alcohólicos es de un 25%.
En Al-anon se explica que esta enfermedad no solo perjudica a quien la padece sino a su entorno, quien se ve afectado a nivel emocional. Se considera que aquellos amigos y familiares que sufren los efectos colaterales de la adicción, se enferman emocionalmente, viendo afectada su vida, sus relaciones y su estabilidad a causa del alcoholismo.
Al-anon permite, que dichos familiares y amigos, sanen las heridas provocadas por la adicción, y lo hace a través de un funcionamiento grupal. Otra de las similitudes con alcohólicos anónimos es que sus miembros se reúnen en grupos -actualmente existen grupos específicos también para hijos adultos de alcohólicos- en los cuales, a través de literatura específica, y un intercambio de las inquietudes de sus miembros, se logra mayormente mediante identificación, la sanación y el entendimiento de lo que el alcoholismo genera.
Quien escribe
Mi camino como voluntaria de Al-anon, comenzó a través de Involucrate, y gracias a ellos tome conocimiento de la ausencia de colaboradores y me incorporé al comité de difusión. Pero mi camino en Al-anon comenzó hace dos años atrás dado que yo formo parte de la comunidad.
Desde esta doble posición como voluntaria e integrante, no solo doy fe, de que el programa de Al-anon funciona y que realmente el cambio empieza por uno, sino que también, tengo certeza de la necesidad de voluntarios que hay. Es importante que Al-anon llegue a más personas, que quizás sufren la misma problemática, pero no tienen conocimiento de a donde pueden recurrir para sentirse comprendidos. Ayudando a difundir, estas cambiándole la vida a una persona, y quizás a una familia entera.
Involucrate con Al-anon
Al-anon busca voluntarios para realizar contenidos digitales para compartir en las distintas redes y también busca colaboradores para brindarle difusión a la comunidad.
Es importante que gente joven se sume, porque mucha de las integrantes del comité encargado de difundir y dar conocer la comunidad, son mayores, y eso genera dificultades para lograr una mayor amplitud tanto de edad, como de territorio.
Ingresá en involucrate y encontrá en la zona de Ciudad Vieja a Al-anon. Registrate e involucrate para que la asociación se ponga en contacto contigo
Nota escrita por Rocío C.