Sin categoría

Quelavi, la causa en la que creo

(Daniela Real, coordinadora del proyecto Quelavi)

Hay que estar aquí, hay que vivirlo para entenderlo

En el 2013, Daniela tuvo su primer contacto con la organización mientras trabajaba en la Universidad del Trabajo del Uruguay (UTU), se encontraba en la facultad de agronomía donde un compañero que participaba en la institución le hizo saber la necesidad de talleristas y él iba a dejar el puesto por lo que quedaba libre la vacante para generar nuevas actividades.

Al principio no le llamó la atención porque la sede de la organización quedaba un poco lejos para ella, pero aún así decidió ponerse en contacto con el equipo e ingresó como Tallerista de Huerta. Allí Tania Campos (ex coordinadora) vió que el perfil de Daniela cumplía con las características para ser la próxima coordinadora del centro. Con el paso del tiempo logró formar una gran conexión con los alumnos.

“Una vez que entras a Quelavi, no te vas más”

Desde entonces ha asumido la  responsabilidad de ser parte del día a día de sus alumnos, de participar en sus desayunos y almuerzos, se ha encargado de escucharlos cuando tienen alguna duda e incluso de hablar de los temas delicados que no se tocan en casa por pudor o falta de confianza.

A pesar de varias oportunidades laborales que le han surgido en los últimos años, sigue eligiendo la organización como prioridad.

Querer la vida

La institución nació como una idea de padres de niños con discapacidades intelectuales y motrices leves. Su propósito fue crear un lugar donde se ofrecieran talleres ocupacionales como carpintería, peluquería, manualidades, música, expresión plástica, etc. Generar un punto de encuentro donde tengan el apoyo necesario.                                                                  

“A ellos no les importa la materia que les des, a ellos les gusta estar aquí, les gusta venir al centro”


En Quelavi se trabaja en conjunto con maestras de apoyo, psicólogos y trabajadores sociales para dirigir a los alumnos hacia otras instituciones educativas e introducirlos al ámbito laboral.

Actualmente trabajan con 24 alumnos entre 15 y 50 años de edad. Además tienen un grupo de whatsapp donde pueden mantener el contacto por si surge alguna duda fuera de la institución o si quieren hablar de cualquier anécdota.

Integración en vez de inclusión

Daniela recalca que a pesar de que hoy en día tienen mayor visibilidad, debido a las redes sociales, medios de comunicación y ya no es un tabú tener algún familiar con discapacidad, aún falta incorporarlos realmente al sistema, ya que en la mayoría de los trabajos piden escuela completa y ellos posiblemente no finalizaron el ciclo pero están preparados para cumplir con un oficio.

¡Si vos podés, yo puedo!


La familia que se formó en Quelavi es un grupo unido y alegre que mantiene las puertas abiertas a cualquiera que desee conocerlos un poco más.  Santiago, el esposo de Daniela, también forma parte de la organización ya que cuando puede les da una mano. Sea para impartir alguna clase o solo escucharlos.

Todo granito de arena suma


Invitamos a conocer esta gran familia, la buena energía y cordialidad que se siente desde el primer momento que entrás al lugar. 

Involucrate con Quelavi

Daniela hace un llamado para vivir la experiencia del voluntariado. Ya sea brindando talleres, prestando apoyo o simplemente compartiendo con ellos: siempre estará presente un lugar más en la mesa para la merienda. Se busca involucrar a la comunidad.

Ingresá en involucrate.uy al MAPA DE VOLUNTARIADO. Seleccioná la categoría PERSONAS CON DISCAPACIDAD e involucrate para que se pongan en contacto contigo.


Entrevista y nota: Eugenia Capobianco | Edición: Suhhel García Rengifo